ABRIR SALÓN, COMEDOR Y COCINA. LA MEJOR DISTRIBUCIÓN PARA GANAR METROS
¿Tienes un piso pequeño? Comunicar espacios es la solución. Y una de las mejores distribuciones es unir las zonas sociales: salón, comedor y cocina. Ganas metros, luz, practicidad y, además, fortaleces las relaciones familiares. ¡Combinación ganadora!
COCINA, COMEDOR, SALÓN E INLCUSO RECIBIDOR ¡JUNTOS!
En este piso optaron por tirar paredes y unir cocina y salón con una península que, además de contar con una barra que hace las veces de comedor, tiene una estantería que separa el espacio del recibidor.
TRASLADARON LA ESCALERA Y GANARON UN ESPACIO DIÁFANO
La clave para organizar el espacio fue la escalera. Originalmente estaba situada en el centro de la sala y el espacio quedaba dividido. La trasladaron a un lado y consiguieron un ambiente diáfano que ocupar con cocina-comedor-salón.
MÁS LUZ QUE LLEGA HASTA LA COCINA
El salón es pequeño pero al no tener tabiques se ve amplio y su luz llega hasta el final de la estancia. Para no obstaculizarla, el mobiliario que queda delante de la ventana es bajo.
UN MINITABIQUE PARA SEPARAR LA COCINA
Los 65 m2 de este piso parecen 80. ¿Cómo? De nuevo, juntando espacios como el salón, la cocina y el comedor. Aquí, la cocina, en línea, sigue al sofá, pero para que no se vea el posible desorden, un tabique estrecho (del mismo ancho que los muebles), la ocultan.
EN EL RINCÓN, UN COMEDOR OFFICE
Que la cocina fuera en línea, liberaba la pared frontal para colocar una vitrina y una mesa de comedor. La mesa, redonda, resulta más ligera. Y el cuadro y la vitrina ayudan a crear un rincón con aire de comedor y, a pesar de ser esta última grande, al tener las puertas de cristal, no abigarra el espacio.
ESPEJOS PARA LA PARED DEL SALÓN
No solo sirven para multiplicar la luz y la sensación de espacio, sino también para darle entidad al espacio donde están los asientos en una sala en la que también hay la cocina y el comedor.
DEL SALÓN A LA COCINA CON LA BARRA COMO TRANSICIÓN
Este piso era una oficina. Se tiraron las paredes, se dejó una columna y esta sirvió para localizar la cocina y la mesa-barra que separa los espacios.
LA BARRA-MESA, EL CORAZÓN DEL ESPACIO
En forma de “U”, la mini cocina se ubica en el centro del piso. La barra en el lado de la cocina, mide 90 cm de alto para hacerla cómoda para trabajar. Y en el lado del salón, una tarima acorta su altura para poder sentarse en taburetes y comer cómodamente.
UN MUEBLE QUE UNE ESTÉTICAMENTE COCINA Y SALÓN
Un gran mueble negro recorre la pared lateral de la estancia y va del salón a la cocina. Cuando llega a la altura de la cocina, sube para convertirse en armarios altos en los que guardar la cristalería, la vajilla, etc..
UNA COCINA SIN PUERTA Y CON BARRA
Eliminar puertas y aprovechar tabiques para darles doble uso es una solución brillante para espacios pequeños. La decoradora Van Castro fijó una mesa de 65 x 90 x 105 cm al tabique que separa la cocina del recibidor y lo convirtió en un office práctico y perfecto para dos.
DEL OFFICE AL COMEDOR
De acuerdo, hay un pasillo que separa la cocina del comedor, pero en él, la barra del office hace de puente y conecta las dos estancias.
UN MUEBLE QUE COMUNICA SALÓN Y COMEDOR
Un mueble lacado y con madera, lineal, que baja en la zona de sofás y sube en la de comedor, comunica los dos espacios uniéndolos visualmente.
TODO EN 50 M2
La cocina, al fondo, en una sola línea, tiene lo justo para cocinar con comodidad. El pavimento delimita su espacio. Y fuera, el comedor en la mínima expresión, y un completo salón.
PEQUEÑO PERO AMPLIO
Si el pavimento de la cocina delimita su espacio, una alfombra delimita el del salón. Y aquí hay otra genial idea que merece señalar: el salón no solo comunica con la cocina y el comedor, sino también con el dormitorio. Está detrás de una librería que no llega al techo ni a las paredes.
